(Por Prof. Fernando “Cocó” Maineri)
Cientos de estudios científicos demuestran que el ejercicio, la actividad física sistemática, es uno de los más efectivos para combatir el sedentarismo, uno de los factores más relevantes en la producción y desarrollo de la enfermedad coronaria. Este es considerado como un factor independiente para la producción de enfermedad.
En el siglo XXI, la actividad física y la alimentación son a la salud, lo que al principio del siglo XX fue el descubrimiento de la penicilina, para el tratamiento de infecciones.
Hoy en un mundo globalizado, de poco tiempo, mucho trabajo, reducción de espacios verdes, comida apurada, chatarra, rápida, tecnológico, tv, series, celular, descanso inadecuado,…la actividad física surge como el gran salvador.
Al ser frecuente en niños el sedentarismo, y el sobrepeso, la enfermedad coronaria está apareciendo cada vez más precozmente. La importancia de estar activos desde la niñez.
La actividad física, especialmente la aeróbica, es fundamental para mantener sano nuestro corazón. Actúa en forma directa sobre él, la actividad física.
La actividad física produce cambios en el corazón. Por ejemplo, el aumento del diámetro de las arterias coronarias. También el ejercicio incrementa su eficacia, mejorando la capacidad contráctil como bomba impulsora de la sangre.
En forma indirecta, produce cambios a través de variables intermedias, al elevar el colesterol bueno o HDL, modificando los lípidos a través del ejercicio.
Reduce los triglicéridos y controla la hipertensión leve y moderada.
La actividad física controla el peso corporal y es el único factor estadísticamente asociado al mantenimiento de un peso ideal logrado. Previene la diabetes del adulto, y es sumamente importante en el manejo del estrés y la ansiedad.
También tiene cierta cercanía y aceptación con hábito de dejar de fumar.
El ejercicio físico debe ser practicado de forma recreativa y controlado. Siguiendo un plan de entrenamiento y guiado por un profesional en la materia.
No todos los cuerpos están preparados para trabajar, responder y recuperarse de la misma manera. Cada individuo es un ser único que debe saber manejar y controlar su cuerpo. Hacer de la actividad algo agradable, beneficiosa para la salud y en lo posible placentero.
Que el ejercicio no sea una carga, un sacrificio, una obligación o algo doloroso, sino una elección de vida.
¡Una elección de vida sana!
De vivir más y mejor. No solamente de alargar la vida, sino de transitarla por el mejor camino el tiempo necesario.
Entiendo a la actividad física como sinónimo de salud:
El completo estado de bienestar. Físico, Psíquico y social.
Los que amamos esta bendita profesión, de la Educación Física, la educación a través del movimiento, intentamos contagiar y transmitir el sentimiento de algo mágico.
Manejar tu cuerpo, cuidarlo y disfrutarlo de la mejor manera posible.
