(Por Prof. Fernando “Cocó” Maineri)
Al realizar ejercicio de manera cotidiana o regularmente es parte importante de un estilo de vida saludable. Las personas que llevan una vida activa tienen menos probabilidad de enfermarse y mayor probabilidad de vivir una vida más duradera. Hacer ejercicio te permite tener un mejor estado físico y además mejora tu salud mental y la sensación general de bienestar.
Es importante que la actividad física forme parte de la vida de los niños, de los adultos y de las personas mayores. El ejercicio no necesariamente tiene que ser enérgico, vigorósico, exigente…puedes encontrar formas para mantenerte activo que se adapten a tu rutina diaria, como por ejemplo caminar. Si nunca hiciste ejercicio físico o hace tiempo no lo haces, es fácil comenzar. La actividad física es esencial para mantener un peso corporal saludable e incluso ese beneficioso durante el embarazo.
Es necesario tomar medidas para mantenerse libre de lesiones y recuerda que la nutrición y la hidratación también juegan un papel importante, ingerir los nutrientes correctos proporciona el combustible que necesitas para hacer ejercicio y beber líquidos ayuda a evitar la deshidratación.
Mantenerse físicamente activo puede ayudar a prevenir enfermedades graves. Algunos de los beneficios que producen la práctica regular del ejercicio físico son:
Para la salud del corazón: el ejercicio puede reducir el riesgo de cardiopatías y accidentes cerebrovasculares. Las personas inactivas corren casi el doble de riesgo de morir por una cardiopatía en comparación con las personas que son activas. Por eso si no haces nada de ejercicio, realizar un poco más de actividad física, como caminar, ayuda a reducir el riesgo de padecer ciertas afecciones.
Comenzar a hacer ejercicio también puede ayudar a reducir la presión arterial elevada (hipertensión). También puede ayudar a mejorar el equilibrio del colesterol. Existen dos tipos de colesterol, el de lipoproteínas de baja densidad (o LDL) y el colesterol de lipoproteínas de alta densidad (o HDL). El LDL recibe el nombre de colesterol “malo”, mientras que el colesterol HDL recibe el nombre de “bueno”. Los niveles elevados de LDL y bajos de HDL, aumentan el riesgo de cardiopatías.-
Los estudios muestran que hacer ejercicio con regularidad, está asociado con niveles más elevados de colesterol HDL-
Beneficios para los huesos y articulaciones: Es más probable que padezcas de lumbalgias si no haces ejercicio. Realizar ejercicio moderado ayuda a prevenir lumbalgias y reduce el dolor causado por la osteoporosis.
Las actividades moderadas realizadas con regularidad, como caminar, nadar, andar en bici, pueden ayudar a tratar y reducir el dolor causado por la osteoartritis. La actividad física puede aumentar la densidad mineral ósea en los niños y ayudar a mantener la fortaleza ósea en los adolescentes. También retrasa la degeneración ósea en los adultos. Esto puede ayudar a prevenir la osteoporosis, cuando los huesos se vuelven débiles y frágiles y son propensos a fracturarse.
Beneficios de hacer ejercicio en enfermedades crónicas: es menos probable que desarrolles ciertos tipos de cáncer si te mantienes físicamente activo. El ejercicio protege contra el cáncer de colon y de mamas en las mujeres que han llegado a la menopausia. Algunos estudios sugieren que también puede ayudar a prevenir el cáncer de pulmón y endometrio, además de prevenir la diabetes.
Por ejemplo el tipo2 de diabetes, si tienes sobrepeso, presión arterial elevada o un familiar cercano con la enfermedad.
El ejercicio es también bueno si ya tienes diabetes, ya que en forma regular puede ayudar a controlar los niveles de azúcar en sangre.
Beneficios psicológicos: El ejercicio puede ayudar a prevenir y tratar enfermedades mentales, así como la depresión, con menos efectos secundarios que los medicamentos. Ansiedad, fobias, ataques de pánico o estrés.
Es probable que te sientas más feliz, mejore la sensación de bienestar, dormir mejor y reducir los niveles de estrés.
Comenzar hacer ejercicio puede ayudar a controlar el peso corporal, quema calorías y ayuda a generar un equilibrio de energía.
En la actualidad 1 de cada 3 niños entra en la categoría de niños con sobrepeso u obesidad al llegar a los 11 años de edad, por lo que resulta más que importante que sean activos a temprana edad, ayuda a mantener un peso saludable y les permite interactuar con otras personas, hacer de amigos. Las actividades que hacen que los huesos de los niños soporten peso, saltar, correr, puede ayudar a protegerlos contra la osteoporosis más adelante, desarrollar huesos fuertes y sanos. Aumentan la autoestima, reduce el estrés, la ansiedad y la depresión en los adolescentes.
