El aceite de oliva extra virgen es un alimento que no puede faltar en la alacena debido a sus poderosos efectos en el organismo, como el control del colesterol, mejoras en la circulación y prevención de enfermedades cardiovasculares. Su consumo moderado es la clave para la buena salud.
En el libro Historia y tecnología del aceite de oliva en la Tierra Sagrada, de Refi Frankel, se explica que las primeras plantaciones de olivos con el fin de utilizar su aceite datan del 5000 a.C. Este alimento está en el mundo desde hace siglos y, además de su exquisito sabor, tiene numerosas propiedades para el organismo.
Previene enfermedades cardiovasculares
Las enfermedades cardiovasculares son una de las principales responsables de las muertes en el mundo. Un estudio publicado por la Asociación Helénica de Gerontología y Geriatría de Grecia indicó que estas muertes descienden en los países del Mediterráneo, en donde más se consume este alimento. Este reduce la inflamación, mejora la salud de los vasos sanguíneos, previene los infartos y reduce la presión sanguínea.
Fortalece el sistema inmunológico
Gracias a sus antioxidantes, el aceite de oliva extra virgen ayuda al sistema inmunológico a la protección de enfermedades comunes y crónicas.
Nutre la piel
Este alimento es uno de los hidratantes naturales más efectivos, ya que potencia la hidratación de la piel y combate la sequedad. También cura heridas y cicatrices. Por sus ácidos grasos y vitaminas E y K, el aceite es ideal para luchar contra el envejecimiento.
Fortalece el pelo
Debido a su alto contenido de nutrientes, el aceite de oliva le otorga brillo al pelo, aumenta su crecimiento debido al fortalecimiento de folículos pilosos y le da «vida» al pelo dañado.
Ayuda a adelgazar
Contiene grasas saludables que estimulan la pérdida de peso, pero siempre tomando en cantidades moderadas al día.
Combate la diabetes
Un estudio publicado por la revista Diabetes Care reveló que la dieta mediterránea con aceite de oliva es capaz de reducir el riesgo de contraer diabetes tipo II en un 50%.
Alivia las articulaciones
El aceite de oliva tiene una acción antiinflamatoria que ayuda con los dolores de las articulaciones y de los músculos.
Protege el cerebro
Según un estudio realizado en la Universidad de Temple, Estados Unidos, el aceite de oliva protege contra el deterioro cognitivo, ayuda a mejorar la memoria y el aprendizaje, gracias a sus grasas saludables.
Controla el colesterol
Este alimento elimina los excesos del colesterol «malo», debido a su alto contenido de ácido oléico. Además, es beneficioso para el hígado.
Mejora la circulación
Según un estudio realizado en España, la dieta mediterránea con aceite de oliva previene en un 66% el riesgo de problemas circulatorios.
(Urgente 24)