12.2 C
Nueve de Julio
lunes, 29 abril, 2024

Neuroimagen, lateralización cerebral y agresión

Ahora existe mayor información que incorpora la criminología para el estudio de las conductas.

(Por Marina Suárez, Técnica en criminalística y criminología)

 

“(…) El desarrollo de las técnicas de neuroimagen ha hecho posible obtener información adicional sobre la relación entre el cerebro y la conducta agresiva, ya que permite medir directamente las alteraciones funcionales y estructurales que pueden estar relacionadas con la violencia (Das y cols., 2002) y con la psicopatía (Dolan, 2002, Blair, 2003). A grandes rasgos los estudios de casos realizados con resonancia magnética (RM), TAC, tomografía por emisión de Positrones (TEP) y Tomografía computarizada por emisión de fotones simples (TCEFS) junto con los datos obtenidos mediante EEG y pruebas neuropsicologicas, han puesto de manifiesto la existencia de anomalías estructurales y funcionales  en los lóbulos temporales y frontales de diversas muestras de sujetos violentos. (…)

Estudios con RM

En el primer estudio que incluyó la RM (Tonkonogy, 1991) se seleccionó mediante TAC, RM y EEG, a pacientes psiquiátricos (hombres y mujeres) afectados por la alteración mental orgánica debida al abuso de alcohol, accidentes cerebrovasculares o traumatismo craneoencefálico. Se encontró un mayor índice de lesiones en el lóbulo temporal anterior inferior del subgrupo de sujetos que presentaban episodios frecuentes de conductas violentas (estando la mayor parte de las ocasiones (cuatro de cada cinco) localizadas en el hemisferio izquierdo. Los autores concluyeron que la violencia puede ser el resultado de la perdida unilateral de tejido en la región amigdalo-hipocampal del lóbulo temporal.

Aunque este estudio fue válido por ser el primero en emplear RM para evaluar daños cerebrales de personas violentas, tenía limitaciones, como el hecho de que la muestra estaba formada por sujetos con alteraciones mentales severas, por lo que los resultados tienen que ser tomados como preliminares, al poder estar los déficits más relacionados con la enfermedad que con la violencia en si misma.

“(…) En el año 2000 se realizó el primer estudio utilizando RM para evaluar los déficits cerebrales en grupos antisociales, concretamente varones con trastorno de la personalidad antisocial que no estaban institucionalizados (Raine y cols, 2000). En este estudio, la confidencialidad de los sujetos fue mantenida de forma que no se pudiesen emprender acciones legales contra ellos, ya que muchos reconocieron haber cometido crímenes. Estos individuos eran propensos a la agresividad impulsiva y mostraron una reducción del 11 por 100 del volumen total de sustancia gris prefrontal en comparación a los controles (sujetos sanos sin alteración), del 13,9 por 100 en comparación con el grupo de drogadependientes (de alcohol o que abusan de sustancias como sedantes, hipnóticos, ansiolíticos, opiáceos, cocaína, alucinógenos, etc.) y del 14 por 100 en comparación con el grupo  de pacientes psiquiátricos (formados por esquizofrénicos, pacientes con trastornos del ánimo, de ansiedad  y con otros trastornos de personalidad). Estos resultados a poyan la existencia de un déficit estructural en el trastorno de la personalidad antisocial, aunque hay que tener en cuenta que el estudio se llevó a cabo únicamente en varones y que los resultados informan de que hay un patrón correlacional entre déficits prefrontales y el trastorno de la personalidad antisocial, pero no relaciones causales. (…)”

“(…) Hasta el 2001 no había evidencia empírica solida sobre déficits estructurales en psicópatas. Laakso y Cols (2001) estudiaron a 18 agresores violentos con trastornos de la personalidad y alcoholismo. Se encontró una correlación positiva  entre puntuaciones altas en la escala de psicopatía y tamaño reducido de ambos hipocampos. Los autores interpretaron el hallazgo en el sentido de que la falta de temor o pavor ante el peligro de estos sujetos podría ser el correlato clínico del mismo. Sin embargo, no utilizaron grupo control y la muestra era de tamaño reducida. (…).

 

Información extraída del texto: “NeuroCriminología” Psicobiología de la violencia-Luis Moya Albiol (Editor y coordinador).

 

 

 

 

Últimas noticias

Gentile participó de la celebración del centenario del Club Atlético Social Dudignac

En jornada de ayer,  la Intendente Municipal de Nueve de Julio, María José Gentile, junto al director de...

Noticias relacionadas