Inicialmente esas tierras pertenecieron a Justo C. Saavedra, quien construye la estancia La Oriental a unos 10 kilómetros de Junín. En 1885 se tienden las vías del ferrocarril Buenos Aires al Pacífico con su ramal Retiro-Junín y tanto la estación como el incipiente poblado reciben el nombre de La Oriental.
El lugar llegó a tener almacén de ramos generales, escuela y demás comercios como asi también un respetable número de casas. El cierre del ferrocarril hizo que la gente buscara nuevos destinos y en pocos años La Oriental quedó vacío. Hoy los pocos edificios que quedan en pié como la escuela y la estación están abandonados. Lo demás fue demolido convirtiéndose en campos sembrados. No vive nadie allí salvo en algunas chacras cercanas.