La Federación del Nucleamiento Empresarial del Noroeste Bonaerense (FNENB), informa que la pandemia tiene ya un profundo impacto en el mercado laboral, y no solo por los trabajadores y empresas que dejará en el camino o debido a la incertidumbre que envuelve a quienes transitan la crisis. La situación sanitaria cambiará hábitos, generará nuevas demandas y consolidará procesos que antes avanzaban dando tiempo a una asimilación social progresiva que ya no existe.
La profundización del proceso de digitalización en el ámbito laboral es un hecho y las empresas privadas lo saben. Por eso, muchas de ellas se preparan para, en la pospandemia, comenzar a ofrecer posibilidades de trabajos parcialmente remotos, pese a las dudas que plantean las legislaciones, u horarios flexibles para evitar la aglomeración en el transporte público. También creen que habrá demandas de nuevos trabajos vinculados con cambios de hábitos en los consumidores, algo que agrandará la brecha existente entre algunos perfiles, la demanda insatisfecha de las empresas y el crecimiento del desempleo. El mundo del trabajo es empujado, como consecuencia del coronavirus, a una «reconversión».
El primer resultado asusta. Para un 39% de los empleadores consultados, los niveles de contratación previos a la pandemia recién volverán a verse dentro de los próximos 12 meses. Luis Guastini, director general de ManpowerGroup Argentina, los matices están divididos en tercios dentro de ese grupo. «Hay una tercera parte muy pesimista, que habla de entre diez y doce meses; otro tercio, optimista, que ve esa vuelta en un trimestre, y los últimos, que hablan de entre cuatro y nueve meses para el retorno a niveles prepandemia», contó. Claro que esos niveles del mercado laboral argentino no eran positivos antes del virus: venían de atravesar dos años de recesión e inflación.