“Haznos dignos del sacramento del trabajo”
Ayer por la tarde, la comunidad católica celebró el día de San José Obrero, patrono de los trabajadores.
A pesar de las adversas condiciones climáticas, los fieles peregrinaron por las inmediaciones de la capilla que lleva el nombre del Santo, presididos por los sacerdotes Guillermo Gómez y Ariel Palanga.
Durante el recorrido se rezaron cinco oraciones a la Virgen , de las que sin lugar la de los desocupados fue la más emotiva por marcar una realidad que tanto preocupa y ocupa a los argentinos. “Madre, estoy sin trabajo! ¡Cuántas horas van pasando en la espera!…Cuántas puertas cerradas, cuántos curriculum entregados…que pasan en vano!…Tengo las manos vacías pero la esperanza del llamado”.
Luego de ingresar al templo se celebró la santa misa. Posteriormente los padres Guillermo y Ariel bendijeron las manos y las rociaron de agua bendita.
Algo más sobre la fecha
Cabe recordar que José de Nazaret, carpintero y esposo de la Virgen María según la Biblia, es el patrono de los trabajadores por ser su abdicada laboriosidad el sustento de su esposa y del hijo de Dios. Se celebra el 1° de mayo desde 1955, cuando fue instituida por el Papa Pío XII ante un grupo de obreros reunidos en la Plaza de San Pedro del Vaticano.
Pío XII quiso que José Obrero, el Santo Custodio de la Sagrada Familia y quine proveyó con su abdicada laboriosidad la subsistencia de María y Jesús “sea para todos los obreros del mundo especial protector ante Dios, y escudo para tutela y defensa en las penalidades y en los riesgos del trabajo”.