Un día me dijeron que escribiera una carta, una carta dirigida a todos los ciudadanos para publicarla en un diario. La carta se titularía: “Para vivir mejor deberíamos … “ y me puse a pensar varias cosas y me pareció que sería bueno centrarme en lo que observo y quiero que mejore.
Si me olvido de algo, piénselo fuerte, para que se cumpla.
QUERIDOS CIUDADANOS:
Caminando por las calles observo y siento que todos quisieran vivir mejor pero nadie pone el granito de arena para que la montaña crezca. Yo entiendo que un granito no es casi nada pero suma, claro que suma. Si para calumniar a alguien podemos hacer una bola de nieve, cómo no amontonar granos de arena y hacer una montaña para vivir mejor.
Para vivir mejor deberíamos despertarnos con la sensación que hemos ganado una batalla y nos disponemos a levantar lo roto, que significa lo que nos estorbaba, lo que nos condicionaba, deberíamos cantar una canción de amor para sensibilizar nuestro corazón al máximo, para vivir mejor sólo basta sonreír, primero, luego reír a carcajadas.
Para vivir mejor deberíamos ir al encuentro de las personas que queremos más seguido, mirarnos al espejo para ver quiénes somos y quienes deberíamos ser para mejorar, deberíamos amar a la naturaleza, salir a sentirla y olerla, si algo nos perturba; ella nos necesita, es nuestro lugar, nuestro cobijo, sin ella no existimos.
Queridos ciudadanos, para vivir mejor tenemos que estar convencidos que la vida es una sola, es corta y tiene color, el color de la esperanza, de la sabiduría, de la felicidad, del amor, del trabajo, del deseo, de la paz. Para vivir mejor debemos dejar volar a los pájaros, las jaulas son para adornar, dejar que las mariposas iluminen el paisaje y que las plantas luzcan su verde. Para vivir mejor hay que dejar de lado la soberbia humana de querer dominar el mundo. No somos omnipotentes, somos los más débiles del planeta. Para vivir mejor deberíamos rebalsar de humildad, solidaridad y justicia. Los magos saben de magia, los humanos sólo podemos lucir galeras en nuestras cabezas. Para vivir mejor se necesita magia (disfracémonos más seguido de magos), la magia de una mano tendida hacia otro, de un corazón latiendo ante un desprotegido, del alma llena de justicia espontánea.
Queridos ciudadanos, para vivir mejor debemos ser mejores.
CONTADOR DE DÍAS
Quiero un contador de días
que salte las horas
que brinque sin prisa
que muerda la soga que ata y desata la vida.
Quiero un contador de días
que reste las horas
que llueve en mi vida
que alargue la magia
y estática deje una mirada de felicidad de un instante.
Quiero un contador de días
para vos y para mi
para todos.
Que se olvide de años, de meses y se convierta en espía.
que anticipe esperanzas y renueve algarabía.
Quiero un contador de vida
no para ser eterna
sino para que todos los días sea un principio
donde el desorden de los sentimientos
busquen tranquilos los lugares
sin tener en cuenta
las horas perdidas.
Quiero un contador de días
desordenado
perdido
alterado
que se desoriente en un laberinto
por un buen rato.
MACHÉ