“El día que llueva te voy a pedir producto”. Eso es lo que desde hace 3 meses le dicen los productores agropecuarios a Diego Alvarez Gramuglia, que tiene una empresa de venta de fertilizantes, agroquímicos y semillas, en la ciudad de Pergamino. Ese día aún no llegó”, le dijo el comerciante en diálogo con el portal Primera Plana.
“Pronosticaban que iba a llover hoy, pero ahora lo corrieron para mañana o pasado”, expresa Alvarez Gramuglia mientras acomoda papeles en la oficina de la empresa en el Kilómetro 228 de la Ruta Nacional Nº 8. No esconde su preocupación por que en gran parte de que lleguen las lluvias dependerá de que se reactiven las ventas en su negocio que fundó hace 12 años junto a Gonzalo Lecumberri.
“Deberíamos estar pensando cómo crecer y ser cada vez más eficientes, pero tenemos que tomar una postura más conservadora”, comenta en medio de la situación de falta de precipitaciones y recordando que el maíz, que se debería sembrar desde el mes próximo, al igual que el trigo ya implantado, demanda un uso de fertilizantes importante. Sabe que cualquier cosa que afecte el área de esos cultivos impacta directamente en sus ventas.
Alvarez Gramuglia y su socio tienen un proyecto de inversión para hacer una planta para fertilizantes en la localidad, pero están a la espera de mejores condiciones para poder invertir.
Merma en la siembra
En el Partido de Pergamino, que se compone de 305 mil hectáreas, hay una merma estimada de entre 20 y 25 por ciento en el trigo, de 40 a 45 por ciento en cebada y de un 30 por ciento en arveja. Por lo habitual la región de Pergamino es donde se hacen 60 mil hectáreas de trigo, por ejemplo.
En tanto la fertilización depende mucho de las condiciones de humedad y del cultivo. Con lo cual si hay seca “a nosotros nos afecta directamente”, explica el proveedor de insumos, que menciona un retraso del 20 por ciento en las ventas en volumen.
Futuro preocupante
El mediano plazo es “aún más preocupante”, según advierte ya que si las precipitaciones no llegan puede generar problemas en los pagos: “Esta es una zona en donde el 75 por ciento de la superficie que se trabaja es sobre campo alquilado, donde los números para el productor son ajustados en cuanto a su rentabilidad. Con lo cual si no hay una buena cosecha y buen rendimiento, puede haber retrasos en el cumplimiento de los compromisos de pago o puede pasar que los vencimientos que tenían a diciembre para pagar con trigo una parte se termine trasladando a mayo para la cosecha gruesa”.
(InfoGEI)Jd