Una colectivera de Bahía Blanca recurrió a la Defensoría General local ante la imposibilidad de trabajar en líneas de colectivos locales, ya que asegura que las empresas no la llaman desde hace cinco años.
«Llegué a lo legal porque es lo único que me queda», contó la denunciante Cecilia Bravo, que trabajó para distintas empresas de larga distancia. Y consideró que es una violación al «acceso igualitario al trabajo».
En tanto, la secretaria de Defensoría, Silvana Corvalán, explicó que la planta actual de choferes en Bahía está compuesta por 484 varones. Asimismo, detallaron que en el último tiempo hubo incorporaciones y que siempre se contrató a hombres.
(DIB) MT