Al conmemorarse hoy el Día del Veterano y los Caídos en la Guerra de Malvinas, la Municipalidad de Nueve de Julio llevó adelante los actos oficiales alusivos a la fecha, los que fueron presididos por el Intendente Municipal de Nueve de Julio, Mariano Barroso, junto a funcionarios de su Gabinete, autoridades del HCD, los Héroes de Malvinas de nuestro distrito, e invitados especiales.
Los mismos tuvieron lugar desde las 10,30 hs., en la intersección de Av. Tomas Cosentino y Soldado Francisquez, donde se encuentra el monumento que perpetúa la memoria del nuevejuliense, desaparecido durante el hundimiento del ARA General Belgrano.
Tras el ingreso de las Banderas de Ceremonia, se procedió a entonar las estrofas del Himno Nacional Argentino y posteriormente se oficiaron oraciones religiosas a cargo de representantes de la Iglesia Evangélica y la Iglesia Católica.
Posteriormente a ello, se cumplió un minuto de silencio en homenaje a los caídos en la guerra de Malvinas y se procedió a la colocación de una ofrenda floral en el monolito en homenaje a Néstor Francisquez.
Acto seguido, las autoridades procedieron al descubrimiento de un mural realizado por la artista nuevejuliense Clara Forloni; en tanto que luego se dio espacio a los discursos alusivos a la fecha, se entonaron las estrofas de la Marcha de las Malvinas y tras la despedida Banderas de Ceremonia, se dio finalización al acto.
CONCEPTOS DEL INTENDENTE MARIANO BARROSO
Hoy conmemoramos el día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas. Cada 2 de abril nos recuerda uno de los momentos más importantes de nuestra historia moderna y nos invita a homenajear a los jóvenes que participaron de esta gesta, desde el servicio que han hecho a nuestra Patria.
A mi esta fecha me genera muchas sensaciones, me moviliza, me hace pensar y reflexionar sobre esos días, sobre esa entrega, esa lucha que llevaron adelante con tanta valentía miles de hombres y mujeres que nos iluminan con su ejemplo.
Pero ese ejemplo no es ya con las armas, por supuesto. Pero es con sacrificado y dedicación que sirven de inspiración y son la causa también de las grandes cosas.
Porque qué es luchar al fin y al cabo, sino entregarnos a un sentimiento profundo, un deseo sobre nuestros ideales, nuestras pasiones, con la firme convicción de que de hacerlo seremos mejores. Acaso no es luchar un fin loable en sí mismo, intentarlo sin importar si fracasamos, porque si fracasamos estamos dispuestos a volverlo a intentar, a fracasar mejor.
Yo quiero resaltar hoy el valor que demostraron al afrontar, no solo las duras e injustas condiciones de la lucha armada, sino el resto de sus vidas, hacen que cada año dediquemos un tiempo a agradecer su gran entrega y a reconocer a sus familiares. Debemos estar orgullosos de aquellos que lucharon por nuestra soberanía.
Hoy se cumple un aniversario más de la recuperación de las islas Malvinas, lo que ocasionó una guerra cruenta entre nuestro país y quienes las ocupan ilegalmente. Esta guerra fue un enfrentamiento generado en un contexto de decisiones políticas muy complejas e incluso erróneas, que nos pone hoy, en plena democracia, ante el ineludible compromiso de una revisión histórica, reflexiva y crítica sobre los acontecimientos que dejaron un triste saldo de más de 600 vidas perdidas y otras tantas destrozadas de jóvenes argentinos que pelearon valientemente por nuestros derechos en aquel preciado sitio del territorio argentino.
Hoy, el reclamo sigue vigente, la herida sigue abierta y el recuerdo de aquellos jóvenes soldados que ofrendaron la vida por su Patria nos convoca a buscar la mejor manera de reclamar nuestros derechos y soberanía: a través del diálogo consensuado y sostenido, con la clara convicción de que el único modo de lograrlo es a través de la paz.
Como cada uno de los objetivos que tenemos como país, que serán posibles únicamente con paz y unión, con metas en común y logros generales, con el apego irrestricto a las leyes y una república sana y poderosa capaz de afrontar cualquier tempestad.
Malvinas nos interpela, siempre está presente y cada vez que reaparece abre un abanico de sentimientos en el que conviven el duelo por nuestros héroes, el orgullo y el dolor.
El reclamo sobre Malvinas es un reclamo en tiempo presente, que está en nuestro ADN como argentinos. Es nuestro deber brindar un homenaje a nuestros compatriotas que dieron la vida por los derechos soberanos sobre las islas, ese pedazo de tierra cuya soberanía pretendemos recuperar.
Recordar a los héroes es rescatar el valor del heroísmo, de la entrega por el prójimo y el valor vigente y permanente de una causa que nos duele como Patria y que encuentra la unidad de voluntades de todo un pueblo.
Ellos son nuestros héroes, ellos son nuestro ejemplo.
A ellos, nuestra gratitud, ¡Viva la Patria!