La situación que atraviesan cientos de vecinos de la localidad bonaerense de Junín es una clara consecuencia del “efecto tarifazo”. Un combo que mezcla facturas cada vez más caras y con una situación social que se deteriora progresivamente.
Según informó la empresa EDEN son cerca de 3.500 los vecinos enganchados de la luz. Además, estiman que entre todos ellos consumen entre un 30 y 37% de la energía total que la distribuidora compra a Camesa.
“Si tenemos un transformador con 50 usuarios regulares registrados, y luego vemos en el campo que son 200, porque hay 150 enganchados, obviamente eso perjudica a los 50 usuarios”, explicó Alejandro Biancosino, gerente de la empresa.
Así, EDEN trabaja con un equipo de cuadrillas especiales para detectar las conexiones y la intención es aplicar multas “por trasgresión”. “La instalación está preparada para un número de usuarios y a veces tenemos dos o tres veces más”, explicó Biancosino.