(Por Máximo Payne – [email protected])“¡Latas, latitas y latones!” Con esas palabras protestaba un chino nuevejuliense por el cierre de su supermercado. “No tenel ni latas ni latitas ni latones ¡¡¡ no tenel !!!” aseguraba fervorosamente Chao Ming mientras los empleados de Zoonosis de la municipalidad ponían las fajas de “clausurado por ratas, ratitas y ratones”.
Ming, quien amablemente accedió a brindarnos su punto de vista -horizontal-, en un momento se sinceró y, con respecto a su supermercado, manifestó que “muy limpio no estal, pelo chino ponel buena onda y gente venil al supel y lleval cosas vencidas y otlas pol vencel” aseguraba en un claro español. Por otra parte, nuestro reportero pudo indagar a alguna de las ratas que fueron arrestadas por la policía comunal con el pretexto de que “acá son todos cómplices”. Una de estas, de las más grandotas, blanca y con los dientes gigantes, aseguró que “estábamos pasándola bomba, teníamos el super para nosotras, era como un nido de ratas… y ahora no sé qué será de nuestras vidas, estamos más inseguras que el ministro de economía” finalizaba la rata con las esposas en las muñecas y caminando con dificultad hacia la comisaría. Otra rata un poco más pequeña que quiso manifestar su disconformidad, le aseguró a nuestro cronista que “Ehh amego … yo safé porque soy menor, pero a estos guachos ni cabida (por la policía), me paré de manos y se asustaron, les re-cabió” aseguró la ratita menor de edad haciendo ademanes con la patita hacia un policía que la miraba de reojo.
Por otra parte, la Directora de Bromatología de la Municipalidad de Nueve de Julio, Guadalupe D´acunto, aseguró a Extra que “Al entrar al supermercado chino no lo podíamos creer… ¡eran todos chinos!” manifestaba con asombro la funcionaria. Nuestro cronista, especialista en clausuras y semáforos descompuestos, consultó a uno de los médicos encargados del control sanitario acerca de las consecuencias que podía traer consumir esos productos, a lo que el médico, de manera respetuosa y escueta, solo mencionó dos palabras: “Alta diarrea”.
También desde el municipio, uno de los inspectores advirtió al resto de los supermercados orientales que “está prohibido dar el vuelto en caramelos, esa es otra razón por la cual hoy estamos clausurando este supermercado” finalizaba el funcionario mientras Chao Ming, que estaba al lado, lo miraba con ojos sospechosos.
Ming, que se destaca siempre por llevar una capucha puesta (por eso le dicen Capu-chino), desmitificó ante nuestro cronista la creencia que el color de piel de ellos se debe a que orinan contra el viento. “Esto no sel así” destacó Ming, quien también aseguró que el otro supermercado que clausuraron los funcionarios municipales era de sus dos hermanos más pobres: Shin Lu y Shin Ga.
Pasando al ámbito político, la comuna recuperó a su intendente (algunos malintencionados decían que Mariano no volvía), y grande fue la sorpresa cuando Mariano comenzó a repartir regalos para algunos políticos allegados. A Paolo Barbieri, presidente del bloque oficialista, le obsequió una réplica de la estatua de la Libertad, con la inscripción “no sabes en la que te metiste” en clara alusión al nuevo estado civil del concejal de CAMBIEMOS. A la ex intendenta, María José Gentile, le regaló otra replica de la estatua de la libertad con la inscripción “Gracias por el aguante”, y mas abajo, en tono de broma, Mariano le colocó el logo de CAMBIEMOS cambiándole la palabra por AGUANTEMOS. Al vicepresidente del Concejo Delirante, Horacio Baglieto, le obsequió una foto del ex presidente norteamericano Barack Obama, con la inscripción “Hay políticos que supieron retirarse a tiempo”. También supimos que nuestro intendente adquirió un IPhone 8 en Estados Unidos, y que lo usaría para “estar más conectado con la gente, debido a que Barroso tiene un Nokia 1100 y la comunicación con la gente es pésima” según informaron desde su entorno.
Para ir finalizando, quien escribe esta destacada y multipremiada columna, quiere aclarar que no fue partícipe de los daños al Colegio de hermanas por parte de alumnos de la promo 2018 del Colegio San Agustín, ya que el egreso del secundario de este reportero fue hace algunos años atrás, más precisamente cuando nuestro país tenía relaciones carnales con el Fondo Monetario Internacional.
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